Bajo las Alas de un Gigante (4ª parte). La N-632 y Aledaños (5ª parte). La Mejor Carretera de Asturias. Valles y Barrancos

 Buenos días a todos.




La A-8 es ahora la gran autovía TransCantábrica que todo lo ocupa desde Irún a San Cosme. Y pasa por Asturias siguiendo la rasa costera en línea con la tortuosa N-632, dejando que la N-634 se las entienda con la A-63 y A-64 en el centro de la región. 

Dejo aquí los enlaces pertinentes a nuestras anteriores visitas a la N-632 y a los Gigantes para ponernos en contexto. 

En varias ocasiones, la calzada que fue completada a tramos entre 1989 y 1996 para conformar la gran variante de trazado que le recortó nada menos que 12 kilómetros a una ruta de 161 y medio a la altura de la aldea de Querúas necesitaba ser ampliada y en otras varias se optó por rectificar curvas y tender viaductos nuevos al lado de los que ya había como variantes del viejo trazado el cual vive todavía, si bien de Llanes a Ribadesella o de Gijón a Avilés no ostenta ya categoría de carretera nacional. 

El gran viaducto de la fotografía que abre ésta entrada es el de San Pedro de la Ribera, uno de los pocos (y el único masivo) de todos los que se ampliaron mediante unas obras que durante un tiempo se atrevieron a estrangular parcialmente el tráfico, todo ello para conseguir mejorar las condiciones de la ruta que ya eran muy buenas desde 1996 cuando el último tramo de la sinuosa carretera nacional se vio reemplazado por una Vía de Alta Capacidad como fue ésta, y que ya proporcionaba un buen trayecto con un tráfico pesado masivo y aún mantiene las fuertes pendientes en unos pocos puntos concretos. 

Fue ampliado en 2009, como se informó y durante unas obras que literalmente metía miedo pasar por encima tras el Alsa de 14 metros que casi no cabía entre los muros y que si se le hubiera ocurrido tocar el de la derecha lo habría despeñado y ni se hubiera inmutado. Pero tras 15 años de servicio prestado a la N-632 ya le tocaba ser adaptado, y mejoró tanto que ha acabado pareciendo recién hecho. 

El cambio ha sido tal que no se ha intervenido ni una sola vez desde 2009 ya que a pesar del tráfico masivo no ha sucedido nada. Todo el viaducto se beneficia del esmero que se puso en su ensanche mediante un voladizo a cada lado de la estructura original. 

La tranquilidad de rodar por allí arriba, además de las vistas de la playa a través de las altas barreras metálicas lo han convertido en un referente. Así que lo vamos a ver desde una perspectiva diferente. 

Si nos vamos a la bonita localidad de Soto de Luiña y aquí tomamos un desvío a la playa (una intersección en X en la cual la otra carretera nos lleva montaña arriba) pasaremos justo por debajo del primero de los enormes puentes que veremos hoy. 





La estructura es la misma que la de viaductos de la época como el de Las Coruxas o el de La Magdalena, pero mucho más alto y largo que ellos. No tiene igual en su tipo. 






En 1994 ese enorme paso elevado que se alza a más de 100 metros sobre nosotros mejoró de una manera notable las condiciones del tráfico. Al igual que muchos otros y que en total permitieron alcanzar Luarca desde Avilés en una hora y media más o menos, cuando antes de que la construcción de las variantes bien se tardaba hasta cuatro horas en llegar según el día y sobre todo en verano abierto. 

Si bien no tengo fotografía alguna disponible de su anterior estado tomadas durante el paso por su tablero, creo recordar que sus protecciones laterales eran las mismas que hoy aún se ven al paso por el de Las Coruxas, tal que así. 




Como se ve era ésta una solución que pretendía darle ya un adecuado reemplazo a los típicos guardarraíles convencionales con biondas, si bien debido a unos postes similares con perfil en H y a su escasa altura no existían tampoco muchas diferencias con los anteriores sistemas. Fue no obstante algo necesario hacia una evolución a sistemas de barreras como las actuales H3, o los H2 que podemos ver en muchos viaductos e incluso en puentes mejorados de una carretera convencional como en éste ejemplo que sigue de la N-625.




No obstante se carece de datos sobre su efectividad y es que a pesar de su muy frecuente instalación, parece ser que nunca hubo grandes problemas ni graves accidentes que pusieran la eficacia de tales protecciones en entredicho. Finalmente ya han sido reemplazadas por sistemas más modernos y se espera que también mucho más efectivos. 

No obstante el apunte, la anterior reseña de las obras no se ha de pasar por alto - nunca mejor dicho. El Viaducto de San Pedro de la Ribera nunca conoció un hermano paralelo que duplicase la calzada para el necesario paso de la N-632 a la modernísima A-8, y a día de hoy sigue estando él solo allí en medio del profundo valle dominando las vistas. 





Las biondas ya han cedido su lugar en pasos elevados y así, no las volveremos a ver instaladas en obra nueva a no ser como un añadido a la barrera más moderna o seguramente aquí se halle un hueco para ellas tan sólo para mejorar la valla del estrecho paso peatonal lateral: no lo veo mala idea ya que algunas vallas son endebles (y cuanto más retrocedemos a la fecha de construcción del viaducto) o no impiden con la mejor efectividad la caída de una persona desde el tablero. Y es que siguen existiendo emergencias (averías, etc) que motivan una más que conveniente evacuación segura de las personas hacia la protegida parte posterior de una barrera. 

Siempre con mucho ojo, evacuando por la parte derecha del vehículo, pegados a la barrera y eso si es posible colocarse tras ella; pero de no existir paso peatonal de emergencia (habitual en los nuevos) es preferible esperar dentro del vehículo y por si las moscas, estar bien asegurados. No voy a obviar el consejo de llevar las nuevas balizas V-4 que si bien varias no tienen aún GPS, a partir de 2026 serán un tipo de radiobaliza como la que es requerida en embarcaciones de alta mar. Así será posible colocarla y que ella sola nos geolocalice para coordinar mejor la asistencia en ruta en conjunto con la pertinente llamada inmediata al 112. 

Recordar el Método PAS: Proteger, Avisar y Socorrer. Es de vital importancia que sigamos sus recomendaciones. 





Tras haber dejado el briConsejo del día, vamos a tomar el volante de nuevo pero no para ir muy lejos. De hecho, ésto se encuentra tan cerca que podríamos ir paseando ya sea por una carretera comarcal o por la vieja nacional 632.

Pero una pausa antes será agradable... Hemos elegido por una vez la carretera comarcal y veremos cómo se puede obtener un mirador con vistas al mar tras la rectificación del trazado de una carretera que pasa justo sobre un acantilado. 

Estos también son Gigantes que merecen tanto ser admirados como protegidos, ésto último con doble sentido. 





Podemos acceder y estacionar, teniendo unas vistas de una playa que hemos dejado hace escasos minutos y que tan sólo se podría ver condicionada por una vegetación exuberante. Sí es posible verla mejor más allá, pero lo dicho, ojo con los posibles vehículos que pueden venir en cualquier momento. El chaleco siempre es aconsejable en carretera. 




La vieja curva es ahora un adecuado espacio donde aparcar para disfrutar del entorno natural, cosa que éste blog también se ocupa de ello y es que no todo va a ser siempre volante y carretera por delante; y no sólo el lugar de destino es lo que cuenta siendo que también se puede gozar en el trayecto. 




Un pequeño merendero con mesas y papeleras donde se puede ir a merendar (...) mirando al mar... Y no será el único lugar así que veremos por aquí. 

Algún banco para otear, que tampoco sería algo desdeñable la adición de una mera barra cual respaldo: me sé de una pareja que lo tiene por el lugar predilecto para sentarse.




La propia curva tiene un peralte que se nota con sólo estar allí de pie. 




Y así se puede utilizar una vieja curva en lugar de dejarla allí criando malvas o sepultarla con tierra, ya que a veces estaría muy bien disponer de un área de descanso y si no, que se lo pregunten a quienes se pasan la vida detrás de un volante. Lo de pararse a estirar las piernas y todo ello, ya lo sabemos. A tal efecto no desecharía jamás esa posibilidad. 





Durante la visita que fue hace varios años, me di cuenta de que podía confiar más en la valla de madera de lo que era de parecer y es que resulta que no es una valla. 

Es un guardarraíl mimetizado, más que adecuado para una carretera comarcal por donde no existen líneas regulares (que utilizan la variante) ni camiones grandes. En la gama de los fabricantes de los elementos de protección vial existen no pocos modelos semejantes y son una buena opción para lugares de alto valor paisajístico y natural. 





Volveremos a éste lugar varias veces, pero siempre ocupará un lugar preferente la N-632a durante los viajes y es que cada uno tiene sus propias prioridades. Así que vamos llegando al fin a donde queríamos. La siguiente imagen está tomada desde una carretera local, a pie y situado pegado a la bionda. 




Y vemos que no ha sido el mismo caso que el viaducto que dejamos hace un rato allí atrás sobre el valle. 




El enorme viaducto habría podido ser ampliado sin ningún problema, pero se aprovechó la oportunidad de anular una pendiente fuerte que existía antes de llegar a él y por eso se tendió el nuevo desde cero. La A-8 consta aquí de una pendiente menos dura pero que aún así algún vehículo no es capaz de ascender por ella con una agilidad encomiable. Y si el anterior puente ya resulta masivo qué diremos del más nuevo... Para colmo con la vieja nacional que va bajo los dos serpenteando durante una cuesta fortísima que nos lleva abajo del todo al valle y casi al nivel de la playa a la que se puede acceder justo al final de la bajada en una curva muy peligrosa de radio muy reducido. 

Aquí se ven en casi toda su plenitud. 




Ésto es espectacular y resulta ridículo por cuanto teníamos al viaducto original por un gigantesco coloso de hormigón y es que ha quedado como reducido a la mitad... Así sin más. Y si ya ese es largo de narices con sus más de 700 metros el nuevo pasa del kilómetro holgadamente haciendo que todo lo demás parezca no tener ningún sentido. 

La talla de un camión grande ya lo deja claro. 




La visión de tal pareja de viaductos desproporcionadamente enormes contrasta de manera salvaje con el entorno del espléndido valle sobre el que se alzan, y ya os digo que estar allí en verano durante la noche cerrada, sin luna y despejado es toda una pasada mirar arriba y ver el Brazo de Orión con ambas siluetas recortándose contra él. 

Más diferente que el valle de Ruitelán no puede ser, pero tampoco tan parecido. Eso en la naturaleza es conocido como la convergencia evolutiva. Se da cuando dos animales de dos clases totalmente diferentes se adaptan al medio de la misma forma y tenemos como ejemplos muchos. Los delfines, los ictiosaurios y los tiburones son uno. Otro serían los felinos de dientes de sable y el Thilacosmilus marsupial de Oceanía. O el pterosaurio y el murciélago. 

Aquí se da una curiosa analogía con la evolución convergente, puesto que un valle al lado del mar Cantábrico y un valle de alta montaña y cuyos entornos no se parecen en  nada han acabado por asimilarse debido a la aparición escalonada (en tiempo y en forma) de dos viaductos gigantes de hormigón armado cada caso. 

Así hemos acabado por tener uno de mis lugares predilectos casi al lado de casa sin tener que recorrer como que unos 300 kilómetros para disfrutar del espectáculo. 




¿No es por ésto también que nuestra N-632 ostenta con todo merecimiento el título de La Mejor Carretera de Asturias? Y aún no hemos acabado, claro. 

¿Aún hay más? Pues sí... Nos vamos a la montañita de al lado. Desde arriba se ven así, pero es sólo un ejemplo ya que no vamos a subir ahora. 




La visión del par de colosos desde el acceso peatonal resulta todo un espectáculo para nosotros. 




Incluso la aparición de un pequeño puente sobre el río y que forma parte de un camino rural le da más juego al asunto. 




Durante un intento de fotografía panorámica... He aprendido que no se puede hacer algo así desde dentro del coche. La imagen ha acabado del todo deformada. 





Veámoslo más de cerca... Y sin activar siquiera el modo panorámico, no hace ninguna falta eso y menos aún viendo la presunta "calidad" de L imagen anterior, mejor pasamos. 






¿El río? Éste mismo, que desemboca junto a la playa desde la que venimos ahora. 




Desde hace tiempo se halla flanqueado por guardarraíles, y es digno de reseña que los colocaron de tal forma para no causar un estrechamiento de la calzada justo tras la curva cerrada pero se perdió protección por el camino. 

Justo después y a menos de 100 metros hay un paso estrecho puro, pero claro en plena recta... 




...con lo cual se ha podido colocar una barrera de tipo H2 por cada lateral manteniendo  anchura. Aquí tenemos otro ejemplo más de una mejora de la seguridad vial para todos:




Y no es lo único atractivo de la zona. 

Podemos estacionar casi al lado para admirar otro viaducto muy anterior a ellos pero que no forma parte de la carretera ni la formó jamás. Al contrario; se trata del que utiliza el trazado ferroviario de Gijón a Vegadeo. Hecho casi en su totalidad con sillares de piedra constituyó una obra magnífica en su época. 




Así los cuatro puentes comparten un estrecho valle sobre el mismo río, resultando un contraste máximo entre estilos de construcción y épocas diametralmente opuestos. 




No era posible obtener una visión mucho mejor de ésto a no ser que la imagen saliera muy churrera... 




Fuera de calzada y lejos de ser un estorbo, justo al lado y sin ocasionar molestia alguna. Los gigantes de hormigón armado se recortan contra el nuboso cielo vespertino. 




Así se ve mejor la protección metálica del puente que en años anteriores dispuso de pretiles así que no fue mucha la mejora en cuestión.

En el mismo lugar hice más "zoom" que si tuviera un Mazda MX-5 targa rodando por Laguna Seca y... Ajá. Fijarse BIEN cómo se han dispuesto los postes y ya si eso a la próxima te atreves a dejarte la salud y los piños allí porque aún así tiene que ser necesariamente de siniestro total la hostia para que la líes tan gorda... Aquí otra H2 como las anteriores sería una gran mejora, sin ninguna duda. 




El veterano viaducto ferroviario fue restaurado recientemente y ésto también es digno de reconocimiento. 




Tres gigantes notables en sus respectivas épocas. Incluso éste que en comparación es una birriúca resulta notable. 





Así que ya les decimos hasta pronto a tan enormes colosos, majestuosos e imponentes que mejoraron la ruta TransCantábrica, llevársela a la costa arrancándola de sus raíces junto a la N-634 evitando así un recorrido aún más difícil por las cercanías ya de una cordillera próxima y si bien no fue tarea precisamente sencilla, ya la variante de la N-632 había logrado un trazado moderno y extraordinario dejando en el ostracismo la vieja carretera que viaja tranquilamente entre valles, montañas y riachuelos por una ruta plagada de bonitos pueblos y una castigada y erosionada costa con algunas pequeñas playas que dejan la imaginación volar con los farallones que quedan separados de tierra firme de manera definitiva. 




Es hora de regresar a casa y tras una buena cena, empezar a planear el siguiente viaje para conocer las tan diversas y notables maravillas que ahí fuera nos esperan. 

Volveremos muy pronto. 




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