El Camín Encantau. Bonita ruta para hacer en familia.

  Buenas noches.

  Hace pocos meses, la familia y yo nos fuimos, con los sobrinetes por supuesto, a una ruta senderista que sabíamos les iba a encantar. 

  Y no defraudó, desde luego. 

  El Camín Encantau es prolongado, pero muy bonito y recomendable para todo aquel que busque desconectar en la naturaleza durante una plácida y agradable jornada sabatina. 

  Vamos a ello pues. 

  Después de dejar el coche estacionado en un lugar adecuado muy cercano, iniciamos la ruta a pie, dirigiéndonos a ésta belleza. 




  No tardaremos mucho en hollar el camino y que se encuentra en buen estado relativo, así que no existe problema alguno con ésto. 




 Ciertas formaciones naturales van haciendo aparición según avanzamos. El lugar es bien agradable: las sombras nos cobijan de los rayos de un sol cada vez más insistente. 



 
 Tras una prolongada subida se inicia la parte más encantadora del paseo. 



  Es aquí donde empiezan las sensaciones. 



  Qué simpático..., o eso nos parece. Bueno, al menos así se ha mostrado, tanto que aceptó un retrato junto a nuestra adorable enanita. 

  Vamos pues a tomar de juego el camino tras una prolongada ascensión a la montaña. Y así iremos un rato, subiendo y bajando, bajando y subiendo, todo el día y toda la noche. 



  Hasta que damos con otro de éstos misteriosos habitantes del bosque llanisco... 



  Un antiguo pueblo nos recibe. No parece haber mucha gente residente aquí... 
 


  Tiene su capilla y todo, casas en buen estado y las calles no están mal para un pueblo de alta montaña, mas no nos cruzamos apenas con una sola persona... 



 
..., pero nos equivocamos. 



  A la salida, después de pasar por sus calles un tanto empinadas regresan a nosotros mejores vistas. El aire con un aroma natural no nos va a abandonar hasta que regresemos a lo que se da por llamar civilización. 

  Es o no, ¿un Camín Encantau? Poco más hay que decir al respecto. 




 Así que seguimos y... ¡Vaya...!, ya comienzan a aparecer las primeras sorpresas... ¡El bosque no sólo está habitado por animales y plantas! 

  


  Bueno, del reino fúngico tampoco me debería olvidar, de acuerdo. Pero éstos... ¿Qué son, y qué hacen aquí...? Deben de ser trasgos o algo... 



   No nos hagamos los remolones, hay que ir y darle a la pata no sea que esti tenga ganas de juerga y le dé por fijarse en nosotros... 



  Bonita seta 🍄, del género Lepiota y tiene ese tamaño que nos invita a pensar que resulta una especie comestible pero, dos cosines... 

  Primera, está tras el vallado, dentro de una propiedad privada... 

  Segunda y no menos importante, que podrías haberte topado con la única Lepiota de tamaño intermedio venenosa, o de no ser así y siendo una Lepiota grande comestible, que te dé por ir y comértela cruda, una mala idea ya que te va a intoxicar. Todas son venenosas en crudo. ⚠️ Eso sí, una vez que la preparas bien como un filete de carne podrás degustar un plato sin duda alguna muy sabroso. ¡Están riquísimas! 

  Por cierto, que no se te vaya a ocurrir ni por lo más parido la nefasta idea de ver una Lepiota de menos de 10 centímetros de diámetro y sin más, comértela, sea cruda, cocida, pasada por la quilla, untarla con pintas de chocolate, darle un generoso regado con un buen vino 🍷 del Mosa, autodeshilvanándote el esfinter... Porque son de las más venenosas de todas. Te pueden matar, y no serías el primero ni tampoco el último que cae de tal manera. Mucho cuidado aquí. Chicos, pedidle consejo a un micólogo. ⚠️⚠️

  Una vez dado el briConsejo de la mañana, es menester continuar con nuestro camino. Pero la dichosa setita no es lo único que nos podría tener preparada una sorpresa. 



  Habrá que llevar cierto cuidado. No parece en éste caso que se anden con pamplinas de esas que se van haciendo según salen una triada de PB almerienses. 




  Tú baja la guardia bájala...; que ya verás el día que vuelvas a la ciudad, y eso si es que llegas. No tienen la costumbre de andarse con tontás.




  Será mejor que sigamos sin despistarnos, no vaya a ser. Sigamos disfrutando con, y no de la naturaleza, formando parte de ella. 


 
... pero sin dejar de vigilar los alrededores... 


 
  ..., si bien en algún lugar podremos, quizás, ver a alguien más agradable y que nos dará algo de cobijo. Pero no os vayais a fiar demasiado. Que es agradable pero de tonta, no tiene un pelo. 




  Aquí como te vea haciendo algo que no le guste lo más mínimo, no te juegas sólo una sanción administrativa. No es tonta, repito. Cuidado. 



  Ciertamente los poblados que encontremos no van a ser hostiles, ¡al contrario! No obstante, en ellos también podríamos encontrar sorpresas... 




  No dejaremos de seguir juntos nuestro camino por las bellas tierras montanas llaniscas. 




  Algún letrero ocasional nos guía para que no nos perdamos y acabemos siendo víctimas de los traviesos trasgos de la zona. 

  Aquí sólo los habitantes locales pueden quizás aventurarse un poco más allá. 



  No todos son tan traviesos y puñeteros, o por lo menos eso parece. Tío Pachu nos brinda una agradable acogida. 




  Con ésto parecería que pudiéramos estar algo más relajados, pero no va a ser así en absoluto, nada más lejos que Wellington 🇳🇿 



  Porque a pesar de la presencia de viviendas habitadas, no dejaremos de toparnos con unas inesperadas presencias que también tienen su morada en éstas localidades. Y en éste caso más nos vale que no nos hagamos los héroes. 

  Él protegerá sin vacilaciones lo que podríamos estar buscando..., y no seremos ni los primeros ni los últimos en caer víctimas de su instinto. 




  Parece ser que el Cuélebre no es solamente el típico videoclub de tu barrio y que ahora está en horas bajas, renqueando habiéndose visto transformado en una cáustica máquina a lo expendedora de alquiler de duvidús.

  Larguémonos ya, no sea que además tenga un hambre atroz en ese mismo momento. Porque no se puede dejar de estar alertas, vigilantes. 

  Disfrutar con la naturaleza discretamente y sin levantar sospechas es la mejor de las actitudes. 



  Y lo cierto es que merece bien la pena. Casi te podrías perder aquí durante semanas..., de no ser porque estarás permanentemente vigilado. 




  Más vale tenerlos como amigos, porque de no ser así la que te espera es poca... 




  Continuamos. No en todas las partes se puede tener el camino perfecto, y menos en una zona de montaña porque a poco que llueva, el barro hará acto de presencia. Y éste es tan juguetón y puñetero casi como lo es un trasgo. 

  Tú sabrás si te merece la pena o no pegar un patinazo y quedar esmorrao en suelo... 



  Si la magia y el encanto de lo rural, lo típico de las poblaciones pequeñas por allí os encanta y vais a pasar un día agradable y dar un paseo sin más motivo, la zona y sus peculiares habitantes esos que venimos viendo os recibirán sin daros problemas, salvo que tengan el día "gracioso". 




  Y los hay que tan solo hacen justicia, como no podría ser de otra manera. 

  No te querrás enemistar con algo así... 




  Para pasar a la siguiente población, se accede por un puente de arco de piedra, que se viera recientemente ampliado de manera acertada. Así peatones y vehículos podrán pasar a la vez sin la menor necesidad de cesión de paso. 




  El agua es vida. Desciende pulcra y sana hacia su destino, no lejos de aquí. 



  Las calles de la encantadora población ya se hacen eco de nuestra llegada. 



  La Castañera nos está esperando, no podrás hacerte aquí el lonchafinista... Que ella sabe mejor que nadie todo ésto, tiene sabiduría para dar y tomar así que ojito. 




  Por fin... ¿Eh? Que aquí, en éste pueblo se haya acabado El Camín Encantau, pero el resto no se halla exento de peligros precisamente. Unos ya más típicos de nuestros tiempos. 
 



  No sé yo si el regreso al estacionamiento en el que henos dejado el vehículo es menos riesgoso que la posibilidad de toparnos con un trasgo de esos en actitud puñetera. Me permito dudarlo. 



  Y es que el regreso por la LLN-4 pues tampoco es el mejor. ¡Hombre!, tampoco es que digamos un sendero, pero he visto carreteras mejores. Tanto por anchura - que para una local no está mal como sobre todo, por el estado del firme y de las barandillas de algún puente. ¿No sería mejor tener aquí algún guardarraíl...? 



  Al menos el tráfico no es demasiado. Siempre y cuando, claro está que no aparezca un camión o un autocar de excursionistas. En éste caso pues habrá que tener aún más ojo, que son bastante anchos y si ya dos turismos se cruzan justos, ya podeis hacer el cálculo. 



  Y aún así, lo de ir pisando asfalto firme no está nada mal tras haber pateado kilómetros de las pistas de tierra y senderos ya conocidos. 

  Ésto forma parte de la jornada, lo queramos o no. 





  Igualmente unos kilómetros a pata por aquí no nos los quita nadie. Cuidado, chicos. Id con ojo y de la mano de los mayores. 




  Lo más agradable del asunto es, además de los paisajes que siguen siendo preciosos pues ésto de tener animales de todo tipo cerca de ti. 




  Y... Fin. Tras una hora larga más después de haber dejado el último pueblo Encantau atrás, llegamos al coche, que milagrosamente no nos lo ha llevado ningún trasgo a llenarlo por ahí de setas ligeramente venenosas ni cosas así. Vaya, que ya se puede respirar tranquilo, y aún más lo podeis hacer los que respetais y mimais la naturaleza, porque aquí no son bienvenidos en absoluto los paspanes irrespetuosos. 

  Un saludo y nos vemos en la Montaña ⛰️ 

Comentarios

Entradas populares de este blog

N-632 y aledaños (8ª Parte). Agradable y encantador paseo costero.

Kassböhrer Golden Eagle y Silver Eagle. Los Setra norteamericanos y el inicio del éxito de Setra USA

Arnao. Un lugar por descubrir. Ferrocarril, Carretera, Industria y Geología. 4 en 1. 5ª Parte: Restauración del Túnel en activo