La Ruta del Agua. Carreteras, Ríos y Embalses. 4ª parte: a León... apuntado por un cañón 🔫

 Buenos días. 

Hoy volveremos a ver agua, mucha agua tras un verano tórrido, seco y con grandes hectáreas arrasadas por el fuego, que ha hecho estragos en la naturaleza. 

Pese a que la primera imagen parezca algo desoladora, tranquilidad. Es el efecto del notable desbroce efectuado en un área de descanso de la AP-66 durante el pletórico julio de 2020. 

Y eso que sólo utilizo los peajes cuando no voy solo, ya que existiendo varias alternativas decentes, no son necesarios y me niego a pagar por ninguno de ellos. 

La zona donde se enclava el ya referido embalse de los Barrios de Luna destaca por su salvaje y singular belleza. 

Sol de media tarde, brisa, el lago artificial casi lleno a rebosar y todo lo agradable que puede ser esa zona para los sentidos. 

En sentido Oviedo, éste es un lugar agradable de reposo con un pequeño merendero, y también un punto de observación ornitológica. La vida animal aquí es próspera y fructífera. 

Y aunque ese verano estábamos amenazados por algo muy diferente, la compañía seguía siendo agradable. Muy agradable, a decir verdad. 

Ante nuestros ojos, allá a lo lejos, se puede ver la variante de la carretera C-623 original en la falda de la montaña, y el nuevo Mirantes de Luna, con el Club Náutico de León como estandarte. 

Como ya dijera, aquí en un buen año no faltan los recursos ni el agua para que se pueda disfrutar de la observación (e incluso la compañía) de éstos pequeños animales cursoriales que se agazapan y corretean por el monte bajo. No escasean precisamente los modernos y muy evolucionados terópodos, ya todos ellos emplumados, y que son unos acróbatas del aire y unos cazadores formidables, además de ser nadadores experimentados. 

No nos olvidemos de qué son realmente éstos animales, de los que hay varios centenares de miles de especies en el mundo ni de cómo se salvaron casi por los pelos del meteorito de Yucatán y de todo el terrible y apocalíptico desastre ecológico ulterior, que devastó a fondo el planeta con megamotos e incluso un invierno volcánico de año y medio. 

El entorno es bello, muy de la cordillera Cantábrica. Es muy cierto que la AP-66  se ha tenido que abrir paso casi a la fuerza entre las montañas, y entre un montón de túneles, varios puentes, un enorme viaducto atirantado, y una gran cantidad de curvas peligrosas de radio medio, es también digna de elogio. 

También es verdad que varias áreas de descanso necesitan una separación física de la calzada más próxima, como en éste caso. El tráfico no cesa a pesar de la ridícula carestía del peaje de la autopista. 

De hecho, lo mismo sucede en la más próxima junto a la calzada que se dirige a León y Salamanca. Todo lo que se dejan al año los conductores en los peajes, también se necesita aprovechar en éste sentido. 

A quien le tranquilice lo de tener un incidente, salirse de la calzada y no tener nada que lo contenga, es que no debe estar muy bien de la pinza. 

Bueno, eso o toparse con el guardarraíl original de la época de la construcción de la autopista, lo que viene a ser igual de deficiente. 

Lo de pagar 11 € por viaje, y eso con turismo, para llegar al sitio y ver que no se invierte absolutamente nada en mejorar las protecciones viales, cuando hasta en las carreteras locales se hace, es directamente una vergüenza. Lo que quiere decir en términos eufemísticos que la AP-66 no merece mi confianza. 

¿Que por qué me gusta tanto el puerto de Pajares?, a pesar de no haber allí embalses por la zona. Es lógico. Esa carretera nacional ha visto su asfalto renovado y sobre todo la instalación de un doble guardarraíl que protege a sus usuarios de despeñarse mortalmente por los muchos y profundos abismos que aguardan a centímetros de ellos. Y bueno... Vemos pues las condiciones de seguridad de la cara autopista, la que mantiene ese guardarraíl de los 80 en el sitio incluso frente a los profundos barrancos de más de 500 metros de altura y sin haberle cambiado o bien duplicado los postes, para colmo con éstos "protegidos" con una chapa de acero sin que se haya colocado ni una triste placa metálica bajo la bionda. 

Ésto lo hace especialmente peligroso también en los tramos que pasan junto al lago artificial, con unas curvas de un peralte bastante extraño y de radio reducido de las que hay varias limitadas a 100 Km/h o hasta a 80 Km/h siendo un recorrido bastante más arriesgado que en las autovías gratuitas actuales donde pueden verse protecciones dignas de tal nombre, sobre todo las más modernas y que se basan en un triple o bien un cuádruple perfil metálico de sección cuadrada y cuyos apoyos se integran en la base siendo así mucho más difícil el poder derribarlos de un golpe fuerte. En el mejor de los casos se ha optado por construir un muro hecho de hormigón armado con el que fastidias y bien la experiencia panorámica de todos los pasajeros pero también les proteges mejor ante cualquier posible accidente que se pudiera producir en pleno proceso de paso por el viaducto o al lado del hondo barranco. 

Sería algo así, todos los hemos visto colocados por ahí fuera. Aunque en éste caso es una barrera de doble perfil, es exactamente del mismo tipo: en éste tramo de N-634a ya jamás volverá a existir el tráfico de antaño. 

Así que esperando nos hallamos todos a una solución que aporte a los usuarios de la autopista un poco de seguridad real en lugar de andar esperando, y es que ya llevamos más de 39 años así. 

Lejos, y como parte de otro viaje. Aquí tuve que hacer un alto porque no me creía lo que estaba viendo. Vais a verlo. 

Un punto en el que toda la calzada se estaba viniendo abajo. Tras ver lo de el Bao y otro lugar en 2010, era la tercera vez que veía algo asi: ya hablaremos de la que más de cerca me tocó. 

Eso era impresionante, y aunque se reparó (ahora está perfecto), tardó en ejecutarse una reparación integral, con una escollera que contiene el terreno en su sitio e impide que la plataforma se caiga en pedazos por la montaña. 

Aquí es bien apreciable la magnitud de los daños sufridos... 

...pese a todo, poco antes de llegar al destino de aquella tarde pude disfrutar de unas estupendas vistas. 

Al fondo se ve Soto del Barco, y sobre el Nalón el puente de la N-632 que lo cruza. La A-8 aparece antes de meterse al túnel que hay justo bajo nuestras ruedas. 

Iniciamos ahora un viaje diferente, parte de uno de los mejores viajes de los últimos años con muy buena compañía femenina con la que, no me explayaré aquí al no proceder, hubo muy muy buenas migas, a buen entendedor, pues eso. 

Esos vehículos ya nos dan a entender de qué vamos a tratar, más o menos... 

Por el mapa, la N-625 parece muy sinuosa, pero durante los primeros kilómetros se asemeja a cualquier otra carretera de montaña. 

El puente romano de Los Grazos es lo primero histórico y bonito del viaje que veremos. 

Al menos por denominación, ya que como siempre, se tiende a magnificar demasiado la antigüedad de estos elementos lo que ha causado que dibuje una media sonrisa socarrona e incluso lo ponga en duda el 96% de las veces que oigo esa tan manida procedencia. 

Muchos se basan en los restos de un puente realmente romano, como el de Cangas de Onís y son una reconstrucción y/o remodelación medieval, cuando no se han apoyado directamente en su basamento en el lecho del río ya que lo demás había desaparecido... No, ésto no les quita mérito al hallarse en la mayoría de los casos en buen estado, pero al César lo que es del César y lo que es de otros, de otros. 

Desde el puente, un solo vistazo hacia el sur ya empieza a dejarnos vislumbrar lo que nos espera. 

Llegamos poco después al área recreativa de Puente Vidosa. Aquí hay alojamiento, restauración, tirolinas, senderismo y observación y disfrute de la naturaleza, todo en uno. 

Por unos momentos, nos vamos a lo histórico, que también tiene su ración de escabrosidad. 

Aquí se puede ver el típico puente de la N-625 a la salida del área. 

Y asomándonos, lo que se debe hacer con prudencia y siempre estando atento a los posibles vehículos que pasen, vemos algo abajo en el río. Parece una plancha metálica o algo similar. 

Lo que nos termina de alucinar ya es ésto. Era, en efecto, una plancha metálica. La del tablero del puente que fue abatido durante la guerra civil para imposibilitar la captura de los que huían de sus perseguidores quienes al parecer ya estaban ganando la guerra: ésto tengo que documentarlo más. 

- Berengario, austé a saber cuánto camín fáltanos pa llegar.. Ya me tan jodiendo les pezuñes... 

- Ya Robustiano, ya lo sé nin, pero tannos siguiendo y como nus vean déjannos fechos coladores... Fuerza amigu, y a seguir pallá de los parribas... Ye lo que hay... Dime qué ti pasa, Baspabutio? Vas mu corriendo no... 

- Tamos oyendo algo patrás por camín que non gústanos na... Osties Mariano, pero si tas medio cojo! Ánde vas tan rápido para QUIEETUUU que se te va salir el hueso del tó! 

- CORRÉI CORRÉI A TODA LECHE, POR LA VUESTRA VIDA!! 

- Pero ésti cávisto un tiranosauriu o qué demónganos... 

- 🤣🤣🤣🤣🤣🤣... 💀 

- Antonio, capasau? 

-Ye el primero de tol batallón que veo esmorrao de la risa, nun sé... Que quéo? Pero ánde vais tós corriendo mozos, que sus vais a - - - 

- CORRÉI PALANTE DEL PUENTE QUE NOS MATEN A TODOS A TIROS COÑO, RÁPIDO CORRÉI PALANTE CORRÉI C O R R É I ! ! ! 

-Hostia que vienen pacá ya! Tirái el puente pabajo antes de que pasen!! 

-Bernardo préndei a fierro c'hay que dinamitar el puente 'nteru!! 

-¿Lo cuálo Paco? ¿Ya temos otra vez dando liciones o quéo...? A ver usté, mío sargentu.... 

-TÚ CIERRA'L PICU QUE TIEN RAZÓN EL PACO!! TIRÁILO ABAXO RÁPIDO TIRÁILO!! ASCACHARRÁI TÓ EL PUENTE CAGONRÓS!!

🌉 + 💣 = 🏞 

Y ésta podría ser una historia absurda y ciertamente cómica de no ser porque era una guerra, con toda la violencia y perdida de vidas humanas que ello implica, por no hablar ya de acabar sumiendo a un país que ya de por sí era pobre aún más en la barbarie, en la decadencia y en una autocracia de las más perversas y cruentas que haya sufrido en su historia. 

No. Aquí NO nos vamos a explayar en opiniones políticas ni nada siquiera remotamente parecido. Quien lo quiera hacer que se vaya a un blog de guerra, no aquí. 📵 

Lo paisajistico también es una virtud de éste lugar. El agua cae desde la montaña por incontenibles torrentes y cascadas, uniéndose más abajo al río Sella que ve su caudal aún más enriquecido y sigue avanzando por el cañón hacia el norte. 

Llamarlo hermoso es quedarse corto. Y hay varias formas de disfrutar de (con) la naturaleza en un lugar como éste. 

En éste aspecto, no estoy seguro de que las palabras puedan definir la gran belleza y riqueza de semejante paraje natural, una verdadera delicia. 

Como no es nuestro destino seguimos, aún así una media hora después. Y no esperábamos lo que nos quedaba por delante... Para nada. Aunque ya teníamos algún consejo  alguna que otra recomendación de pasar la cordillera por la N-625, íbamos con otra idea. 

Aquí la carretera nacional ya empieza a meterse entre dos paredones, y viaja compartiendo su espacio con el río. 

Pero el aviso no es baladí, había algunas piedras en el carril hacia el norte así que cuidado de no pinchar. Estuve pateándolas para tirarlas a la canaleta o lanzarlas directamente al río. Quién sabe... Quizá una de ellas le sacudió un porrazo tal en la cabeza a un animal pequeño que lo dejó esmorrao y facilitó, así, su captura por parte de un depredador oportunista. 

Sobre éste, algunos de los puentes estaban siendo tratados con pintura blanca, haciendo más visibles sus pretiles en la noche o la niebla. Y ésta señal se hallaba mal situada, justo a pie de obra. 

Consideré necesario moverla unos 20 metros hacia atrás, y así lo hice, porque a mí también me conviene como a todos ver una señal triangular a tiempo que es lo que tendría que ser siempre y cada vez que visjamos. 

La visión del río dando saltos entre las rocas destaca por su pureza y su belleza.

No es muy sencillo hacer que nuestra carretera sea mejorada en ésta zona. 

Llegamos no mucho después a la frontera, pero ésto no es un puerto no... Lo bueno va a empezar justo aquí. 

La subida empieza ahora. Creedme, el desfiladero hasta aquí aún no era tal. Cuando marchemos hacia el sur lo veremos en toda su crudeza. 

Y tuve que intervenir al ver éstos ridículos y debilachos "muros" de plástico en un estado mediocre. Como el pretil se había ido dañando por el efecto del deterioro y deshaciendo, había una cinta que señalizada el hueco... En fin, mejor no hablo. Así que los coloqué en el lugar del pretil de cuyo empedrado me serví para rellenarlos por dentro y que al menos no se los llevase el agua de nuevo o que, quizás, acabasen abajo a la orilla del río... Como que no era plan. 

Ya había aparcado, existía hueco suficiente en el lugar para dos turismos compactos... No daba para más el sitio. Es así, no puedes encontrar mucho hueco en un auténtico cañón. 

Antes de nada, una más que merecida parada en la frontera situada asimismo sobre el río. 

Además del bonito puente, se hallan aquí unos elementos notables. Uno de ellos ni sé a qué época pertenece... El primero, el moderno poste metálico miriamétrico que indica los kilómetros que quedan para llegar a León, donde ésta carretera tiene su inicio. Miriámetro 13 en éste caso, si nos retrotraemos a lo que rezaba en los más antiguos, de piedra y con la inscripción labrada. 

Ahora bien, ésto ni idea de cuántas décadas lleva ahí.... No debe ser mucho, aunque puede engañar el hecho de que esté tallado directamente en roca viva, la que el río no pudo nunca llegar a erosionar. 

Ojo también al moderno panel de aviso, algo a tener muy en cuenta. 

Éste se hallaba más oculto entre la vegetación, realmente alegre. 

De largo, lo más interesante se halla integrado en la propia roca de los pretiles del puente, es parte de ellos, no un añadido y se trata del hito delimitador provincial que data del CNFE, nada menos que del año 1926. La talla en la piedra se ve a la perfección, y sólo la más que posible y típica leyenda que rezaba "C. N. de FE" en dos de los tres lados del triángulo que forma la prominente cabeza del hito se halla demasiado erosionada como para poder leerse ya. 

No dejamos de echarle un vistazo al río, lo que no es ya nada sencillo debido a la abundante vegetación. Aquí hay un auténtico cañón y que se sobrenotará a medida que viajemos hacia el sur.

Y si ni siquiera ésta visión nos da una certera idea de lo que nos espera... Venga, sigamos sigamos que hay más. 

Entonces empieza lo realmente notable, algo que te hace preguntarte por qué diablos "ésto" es una carretera nacional y te hace mirar el mapa que llevas, el cual data de 1979 y donde mirando con algo de detalle ves que se denomina como carretera comarcal, entonces de 2° orden, más concretamente C-637. 

Comienza el peor (o mejor) tramo de todos. Pero su firme y su estado de mantenimiento, realmente buenos, no me permiten que lo incluya con los andurriales de otras entradas. Aún así, sigo devanándome los sesos y buscando sin comprender el motivo por el cual fue traspasada de comarcal a nacional: por aquí bajan camiones de 18,75 metros (trenes de carretera, conjuntos de vehículos o como se llame eso) bien cargados de madera hacia Asturias. Coexisten (convivir no porque es literalmente imposible) con la línea de Alsa que existe aquí, con turismos, autocares discrecionales, camiones de reparto, motocicletas, autocaravanas y de todo. No sería yo el osado que me metiera a pedalear por semejante carretera sólo para acabar espachurrado en el inicio de un pretil o con una tibia hecha confeti tras ser golpeado y arrojado al río por un vehículo que ha tenido que esquivar a otro que le viene de frente para no acabar con 200 airbags explosionando y terminar tres días en el hospital. Hay mucho por lo que tener cuidado aquí. 

No entiendo bien por qué en éste tipo de carreteras no pasa nada casi nunca. 

El recorrido por lo más profundo del desfiladero es escabroso, sinuoso, sin margen alguno de error. El Berlingo NO cabe en un carril aunque lo pegues a un pretil (cosa que hice, y las ruedas del lado izquierdo pisaban la línea central y parte del carril opuesto). No sé qué tal andará el Playmobil actual, más ancho y 200 kilos más pesado con la carrocería normal, que además se acerca a los 4,9 de longitud en el modelo de carrocería larga... y tratar de cruzarse con un simple camión pequeño de cualquier empresa de distribución, tipo Mitsubishi Canter, que coincida con él. 

Tras semejante sucesión de curvas hiper estrechas, perturbadoras y enlazadas más dignas de cualquier carretera de los años 40, el paisaje nos concede un respiro, se abre un tanto, las curvas son más anchas y suaves... 

...pero no cantemos victoria. 

Porque ésto no ha terminado.

No todas las curvas tienen visibilidad, y por ejemplo ésta se halla justo junto al paredón vertical de roca. 

En varios puntos podrás ver lo que se aproxima; en éste es imposible. Y no es buena idea poner allí un espejo ya que cualquier vehículo pesado lo va a destruir tan sólo sacudiéndole un mamporro con el retrovisor ese que más parece un martillo gigante. 

Y como vayas alegre (algo totalmente desaconsejado) y te topes con un simple y precavido Setra S 415 HDH de 12,3 metros cuyo frontal ocupa todo tu carril porque no le quedan más huevos para tratar de dar la curva... 

Así que ojito que la ruta es peligrosa y si hay un golpe fuerte esos pretiles es posible que no sean suficientes, menos aún si con la energía del impacto ese gigante de acero te rechaza y te vuela por los aires, que no sería la primera ni la segunda vez... Ya no te digo un camión cargado con al menos 30 toneladas de madera. 

A consecuencia del tipo de montaña, se pueden ver varios muros en voladizo que conforman un túnel para proteger de los desprendimiento de grava y pequeñas rocas. 

Y que no se te ocurra dejar los faros apagados por aquí, que quizás el gigante y tú tengáis el encuentro justo en el interior de éstos túneles. 

Que no te pase ná... 

Afrontamos la subida que no cesa, mas el desfiladero no es eterno. Más allá el paisaje del cañón se abre, se vuelve un agradable y muy agradecido paisaje montañoso, pero aunque ya no existan estrechamientos, los carriles tienen la misma anchura durante casi todo el resto del recorrido, salvo algún caso puntual muy poco frecuente. 

Así, viajamos unos kilómetros más por una auténtica carretera de alta montaña, pero que sigue sin parecer la nacional de la cual ostenta el título. El trazado es el de la antigua carretera comarcal que en su día fue. Con firme mejorado y señalización moderna, claro que sí, pero el resto continúa igual. 

Tras semejante gozada de trayecto, nos merecemos una pausa... Y éste lugar también se la merece, sin duda alguna. 

También es buena idea tomar algunas provisiones en éste establecimiento de Oseja de Sajambre, y lo de tomarse un refresco en una terraza sita al borde de la carretera, porque la ubicación del pueblo en la falda de la montaña tampoco permite mucho más, resulta igualmente agradable. 

El ayuntamiento del poblado también es un edificio típico y bonito. 

Y la travesía resulta igual de ancha, o sea, poca cosa y además tiene un lugar que se estrecha un poco, pero no es nada complicado. 

Y si durante el viaje hemos gozado al menos de un buen día, ésto se tuerce completamente antes de llegar al punto más alto... La niebla, algún día tenía que aparecer. Y nos espera para hacer sombrío un bonito lugar. 

Que desde entonces yo mismo lo haya llamado Puente del Infierno es algo que proviene de esa visita, veámoslo pues. 

Hace pocos siglos ésto era un camino, y cualquier carnívoro nos podría estar acechando a metros, aprovechando la niebla para acercarse algo más. En el caso de un lobo se tratan de alejar, pero un oso pardo ya lo dudo... Y más porque son piscívoros natos, no porque te vea como una presa asequible. Aquí los osos no son grizzly, vaya. 

¿Que a qué viene lo de los peces? Hemos ido todo el rato junto al río, hasta hace poco y aquí hay otro. Por eso existe allí una fuente. 

Entonces vemos el estado del puente... Madre mía. El apodo se lo quedó ya y además de manera vitalicia. 

Lo realmente preocupante no es sólo que los pretiles se hayan desgajado e ido cayendo abajo, cosa que se medio solventó con biondas que no obstante redujeron a un carril la anchura útil. 

Lo realmente peligroso es que lo mismo le ha pasado al propio puentecito tras décadas de olvido y desidia. 

¿Es o no un puente infernal? 

Sólo quedan ya los postes, que tampoco tiene apenas sentido intentar sólo el reaprovecharlos y menos aún estando más que prohibidos con ese perfil en H. No tiene lógica y desde luego prefiero más una barrera cilíndrica de esas que tampoco es jauja, o mejor un muro. 

Al tratarse de un puerto de montaña, aquí las diferencias de temperatura y clima entre verano e invierno son  bien grandes, más que suficientes como para desgastar la piedra y trocearla. Así se halla ahora mismo ésta pequeña joya, tan dañada como bella... 

Algunos malecones han resistido: ésto nos señala que son los laterales del puente lo que más se ha dañado y se los ha llevado abajo consigo. 

Y ésta era la llegada al alto del puerto del Pontón. La niebla nos dejó aún más allá, tras kilómetro y medio largo. 

El paisaje se abre no mucho más allá, dando amplia cabida a un agradable valle. Esas son las nubes que han hecho escabrosa nuestra detención junto al puente... Realmente lo cubren todo con un halo de misterio y de sensaciones. 

E iba a comenzar ahora con la llegada a un embalse próximo. Pero... 🛑 

...ahora cambio de idea. Eso habrá de esperarse a la 4a parte... Así que vamos a dar media vuelta. 

Y lo haremos en vídeo... 

...pero también de noche cerrada. ⚠️

Todo ésto lo veremos a la próxima: el entorno de Riaño, y no avanzaré más. Hay que esperar a verlo un poco más de tiempo... Es así. Un poco de paciencia y menos correr por la vida, que os va a acabar dando un ictus de tanto estrés. 

La noche cerrada ha reemplazado a la niebla. A las 4 de la mañana y hacia Asturias. La misma peligrosa carretera, pero con una de las escasas sorpresas agradables que nos puede hoy brindar. 

Comentaré en una ocasión posterior algo relativo a unos objetos enormes de piedra y con cabeza puntiaguda. Las Miras, que se encuentran en varios puntos de nuestras carreteras y bien señalizaban los bordes de la carretera durante nevadas copiosas. Cuando desconocía su nombre, me dio por llamarlos como los firloyos pandeirantes. 

Y ésto, que aunque no dudo de su utilidad pero más parecen ser palos de escoba pintarrajeaos con pintura de alta capacidad reflectante, pues los he llamado como garlumflios glambicléiros. Ahí, que quede la buena dmigrancia haciendo historia, di que sí. 

El peligro se triplica. Pero el haber recibido asfalto nuevo es algo muy agradable y muy de agradecer, sin duda. La nueva señalización horizontal también es mucho mejor que antes... 

...y los túneles, igual de puñeteros. No puedo evitar un amago de carcajada cuando veo esos paneles de "salida de emergencia" en un túnel de menos de 120 metros de largo y excavado en roca viva, con sólo sus dos bocas de acceso. 

Los vehículos de Obras Públicas que había cerca, descansaban en la noche estacionados en Oseja de Sajambre. Qué idóneo lo de las apisonadoras mini para hacer las obras en semejante carretera, porque otra maquinaria mayor habría tenido que dar media vuelta mediante poleas. 

Y si peligrosa era la subida de día, la bajada de noche ya no digo nada. En un coche con bombillas H4 que las luces de corto y largo alcance no trabajan juntas, aquello se convirtió en un festival de relámpagos de ráfagas. 

Lo positivo es que pude detenerme muy brevemente para tomar las pocas fotos que tomé... Todo ello con la antiniebla trasera conectada además de haber ejercitado las luces intermitentes de emergencia. 

Así, el recorrido se presenta aún más sombrío y oscuro, más misterioso... Pero igualmente encantador. 

Decir que he repetido ya varias veces éste trayecto y pocas de ellas lo disfruté tanto como esa noche, con un asfalto nuevo y sobre todo con la posibilidad de poder ver antes si se acercaba alguien tras una curva gracias a la iluminación de los faros. 

Ya tenía otra característica más de una nacional. Un firme renovado y muy adecuado, adherente y muy útil para zonas tan escabrosas como ésta. 

Aquí al menos vas a poder ver también si otro vehículo se aproxima en sentido León a la entrada. Pero lo de las señales de salida de emergencia no me deja de resultar  chocante por cuanto existen sólo dos salidas. 

De vuelta a Asturias... Y desde Cangas de Onís, a agilizar un poco para llegar a tiempo a la consulta médica. 

Semejante gozada de carretera espero que os haya hecho disfrutar, al menos ni que sea una vigésima parte de lo que se disfruta recorriéndola. 

Volveremos muy pronto...