Un Viaje Asturleonés. Recuerdos, Presas y Carreteras

 ¡Buenas noches!

Vamos a embarcarnos en un agradable paseo por dos provincias, separadas por una cordillera y bastante unidas por sus gentes y costumbres.

Asimismo, inventario algun que otro elemento que prácticamente acaba de desaparecer. 

Como iniciamos viaje en la avilesina Avenida de Lugo, lo primero hay que desplazarse hacia el sur. Algunas fotografías son parte de un reportaje hecho en 2010. Así que iniciamos en Oviedo, donde la N-630 reinicia su recorrido en el Km 28, y al poco queda también Mieres del Camín atrás.

Aquí es donde empezaba lo bueno, hasta hace un año al menos. El Clio dCi 85 que sale aquí era alquilado.

Durante el viaje del viernes 27 de mayo, la primera sorpresa del viaje fue maxima: un antiguo puente medieval sobre el río, que apenas se dejaba ver bien debido a la vegetación que lo recubría y había sido desbrozado del todo: en la actualidad se ve su relativo buen estado, llamativo si tenemos en cuenta que una construcción dejó uno de sus extremos sin ninguna salida, inutilizándolo en la práctica. 

Recordad, pinchad sobre las imágenes para verlas con la calidad adecuada. 










Conun agradable sabor de boca, seguimos nuestro camino, y al poco nos detendremos en una antigua travesía. Así era la nacional N-630, estrecha, accidentada, llena de rasantes y curvas enlazadas. Parecía poco adecuada para el tráfico de los años 70 durante los cuales la cantidad de vehículos en España se multiplicó por nueve. 

Una bestialidad que se vio favorecida por la construcción de la variante, ancha y más rápida a inicios de los años 80.

No es ninguna burrada pensar que por aquí podrían transitar unos 15.000 o más vehículos al día, gran parte de ellos camiones. Era la carretera de conexión de infinidad de localidades asturianas con el resto del país salvo Cantabria y Galicia, para lo que la N-634 servía. 




Y ahora veamos lo que existía allí mismo. Se trata de una subespecie de guardarraíl muy antiguo, de hace como 70 años si no más. Con postes de madera (que aguantaban más de lo que podría parecer, imagina impactar contra un árbol de 25 centímetros de diámetro), y una chapa de acero corrugado que se deformaba durante el impacto, ayudando a disipar la energía de una forma un tanto arcaica pero efectiva para aquellos tiempos.

Al menos y aunque no al mismo ritmo que el aumento del tráfico y de la masa de los vehículos, la cantidad y la efectividad de los guardarraíles ha ido mejorando muchísimo con el paso de los decenios. Ahora se ven diseños de trionda o de chapa de acero de aleación bajo la bionda que cede para absorber energía en caso de motero caído, y ya no son legales los postes en H a lo guillotina, ni tampoco es legal el inicio de los guardarraíles con el perfil de acero amenazante, a lo cuchilla. Todo ésto lo iremos viendo. 

Es lo que tiene la evolución: se crean diseños más seguros y más adecuados, mientras que otros afortunadamente son abandonados para siempre. 

El asunto de la unión de los elementos mediante un perno, hoy día no deja de resultar curioso. No es una unión tan efectiva como las actuales pero en un tramo de baja velocidad como éste, que incluso sin tráfico alguno no merece la pena pasar de 40 Km/h entre las casas ya que hay un rasante en plena curva que hará que pierdas toda la tracción y te esnafres, tampoco era un problema. 





Parece ser que sólo un fabricante tenía la autorización del gobierno autárquico para fabricar los diseños de bionda, lo que dejaba pie a que los demás fabricantes se las ingeniasen a su manera. Postes de chapa recurvada, postes en H con el mismo diseño de chapa que los de las imágenes, la misma barrera con postes en H, había de todo un poco, si bien lamentablemente escasean los documentos gráficos. 

Y lo vemos como algo bárbaro en la actualidad... Pero nada de eso. Al menos no te van a necesitar amputar un miembro si te estrellas contra un poste, como sí pasaba con las guillotinas con sección en forma de H: éstos fueron de los mayores errores que jamás se hayan cometido en el diseño de una supuesta "barrera de seguridad".

De todas formas ya a nadie le debe preocupar éste tipo de barrera, ni donde se hallaba porque el viernes al ir por la zona, el chasco que me llevé viendo que lo habían reemplazado.




Al punto de que ya ha perdido encanto para mí. Conserva eso sí la magia de la antigua travesía, de mirar entre esas casas echando atrás la vista para hacer un ejercicio de imaginación tratando de ver pasar el tráfico pesado entre ellas... 

Y lo consigo, no son pocas veces las que miro al lugar en cuestión y me lo veo con dos camiones pasando rasos a las casas y entre ellos. Un Pegaso Europa y un Barreiros Súper Azor que justo ahí coinciden y bueno, con cuidado y bien despacio pero pasar, pasan. 




Y seguramente algunos Volvo F10 y Mercedes-Benz SK pesados se las vieron y desearon en tal tesitura. No lo sé, porque desconozco la fecha de apertura de la variante pero para nada lo descarto y menos conociendo la fecha de construcción de algunas de esas variantes que se hacían casi más necesarias que el respirar. 




Visto así... Puaj. Tiene tanto interés que es similar al que despierta la promesa de que te raspen el coxis con una lija. 





Y, para colmo, anclado al suelo, sin haberse tomado siquiera la molestia de enterrarlos en él, para que el guardarraíl fuese más resistente. El menor problema es para quien circule por la antigua travesía del pueblo y lo golpée, porque un faro y toda la aleta van a necesitar una reparación, cuando no un reemplazo. Pero no se caerá abajo, al menos. 

De todas formas, el diseño más curioso se halla a bastante distancia, y lo veremos a su debido tiempo, cuando pasemos por un tramo histórico de otra ruta nacional importante.  

Vamos más allá, subiendo el Pajares. En 2010, acababan de reasfaltar toda esa zona. Vemos la cinta de asfalto nueva y, curiosamente, cómo el carril por donde sube el tráfico, es tan ancho como la antigua calzada de la nacional, en la que el Clio sale aparcado. 







Y como muestra, un botón... 




Y ahora comparamos con unas imágenes del mismo lugar, tomadas con el vehículo familiar, 12 años más tarde. 

Las anteriores fueron hechas con una Nikon Coolpix L20, y éstas, con un Samsung Galaxy A51. Por mucha vitrocerámica con cámara cuádruple, aún tienen cierto margen de mejora. 







Y no hay que llevarse a engaño. Las imágenes que siguen, de las que desconozco su autoría fueron tomadas en los albores de la década de los 70, a lo sumo. Así es bien sabido que no era una carretera precisamente amplia. 





Y es que te dicen ahora que vas a hacer un viaje de ruta nacional con un autocar totalmente estándar, de 12,2 metros de longitud y que e día de hoy bien se puede considerar subcompacto, pasando en la ida y en la vuelta exactamente por un sitio así y yo creo que tu reacción debe ser como ésta... 




Veamos ahora una pura ruina, que apenas queda ya nada. Es una instalación de procesamiento de material minero, a la altura de Golpéjar de la Tercia. Allí se procesaba el material mineral que se llevaba desde las minas de Cármenes. Pero como tantos otros objetivos estratégicos, resultó bombardeado durante los raids aéreos en la Guerra Civil, y se abandonó para siempre. 

Allí permanece, y languidece como un siniestro recuerdo del pasado. 

La verdad es que detenerse a comer en el Ezequiel II resulta bastante más agradable que el pensar en semejante destrozo. Varias paradas durante más de una década en éste establecimiento, que siempre merece la pena, aunque no siempre resulta sencillo estacionar, debido al éxito que tiene. 

También hace unos años reabrió la gasolinera situada a escasos metros: la veterana N-630 recuperaba su cetro, debido a la ridícula carestía del peaje de la autopista. 





Mucho más allá, bastante más cerca de León. Otra notable rectificación de trazado, de la que quedaba ésta recta. Hoy aún se mantiene, pero esos tiempos ya pasaron. El lugar ha sido asfaltado, al ser el acceso a otra población próxima, y el bordillo CNFE ya no es visible bajo la nueva capa de firme. 

El viernes, al pasar, no me detuve por eso, pero en un próximo viaje lo haré por otro motivo. La pequeña travesía que seguía, también era bastante entretenida... 






Ya recorridos unos cuantos kilómetros más, una fuente que se construyó cuando, justo al lado, se estaban haciendo las obras de la autovía que dejaría a éste estupendo tramo de N-VI sin apenas tráfico alguno. 







Y menos mal que pasó un turismo hacia el sureste, pero aún así, apenas hay tráfico, y puedes circular "a tu aire". No obstante, sigue habiendo un área de servicio y descanso bastante frecuentada por los transportistas. 





Y aún más, porque durante el viaje del viernes, descubrí una fuente más, muy similar y en un tramo abandonado. 






Lo mío no son precisamente las panorámicas, está claro... 😂

Y ahora, vamos a echar una ojeada al terrible estado de las protecciones de una conocida carretera autonómica leonesa, durante aquellos años. 

Se trata de una vía que va justo sobre un embalse, al haber quedado inundada la carretera original hace más de 70 años, así como una decena de pueblecitos que allí habían.








Llegaba a resultar inquietante aproximarse a una curva, y ver que su exterior se encontraba hecho prácticamente una puzolana, al ir deshaciéndose los malecones, consecuencia directa tanto de su construcción con materiales "patateros" (sin varillaje interior y compuestos sólo por piedra y argamasa), como de su nulo mantenimiento. 

Por supuesto, en caso de salirse del carril, resistencia poca, y lo menos que te podría pasar sería embestirlo y lanzarlo abajo hecho pedazos, quedándote empanzado en el borde del puente con la aleta hecha un macarrón, cuando no caer abajo tú también y que, quien fuese, tuviera que ayudarte a salir del coche de alguna manera. 








No es necesario que hable del gran peligro que suponía circular por aquí en invierno, patinar sobre el helado y ajado asfalto, y ver que te podías precipitar al embalse, sin nada que te frenase... Lo que, afortunadamente, no es ya problema, al existir un guardarraíl decente. La solución tardó en llegar unas décadas de más, pero ahí está al fin. 

Ahora es una carretera para disfrutar conduciendo, antes no. 






Afortunadamente, hace pocos años sufrió una transformación tan completa que parece otra carretera completamente diferente. 

Pero en una muy cercana, de categoría local y al otro lado de la montaña, tampoco distaba mucho de ser tan mala, o incluso peor. El firme estaba tan mal que existían socavones por todas partes, y la velocidad, limitada a 20 Km/h dejaba claro que era mejor tomar la parte de carretera que va sobre el embalse, a "ese andurrial"... 





No sé si es hilarante 😂 o aterrador 😱, lo de soldar con punteado una bionda de aleación de acero, a unos perfiles en L que se colocaron allí a modo de postes, que la sujetan de manera bastante sólida pero que ni siquiera han sido probados ni verificados en prueba de colisión de ningún tipo, y desde luego, sin la menor consideración ni el más mínimo respeto a normativa europea vigente alguna.

Afortunadamente, también ésta birriosa y sinuosa carretera, que casi parecía del tercer mundo, fue asfaltada totalmente, señalizada y mejorada, pero tampoco se complicaron demasiado. 

Éstos son los guardarraíles actuales de esa misma zona. 




Parece que se hayan puesto las pilas, parece que ya tiene unos postes convencionales pero... No nos llevemos a engaño... Con sólo una ojeada, se descubre  que allí el asunto de la presunta seguridad, sigue igual que estaba, o sea, muy cuestionable... 😝





Lo más llamativo es que los pernos han sido dejados allí íntegros, sin haberlos recortado, ni protegido, así que estamos casi en las mismas... Como alguien, que espero que no suceda, se caiga de la moto y vaya a dar con un poste, se le van a quedar los pernos clavados. 

No he visto una solución más cortoplacista, más mediocre y más ridícula, en muchos años. Por mucho que los hayan recubierto y "protegido" con esa placa de aleación de acero, y aunque hubieran recortado los pernos, esa especie de guardarraíl seguiría sin cumplir ni una sola de las normativas vigentes europeas, ni siquiera algunas de hace décadas. En ocasiones, resulta más efectivo contratar los servicios de una empresa que te pueda colocar algún tipo de barandilla peatonal, e incluso las tan típicas de los viaductos de los años 80 y 90, como ésta, y que son, sin duda, más efectivas como protecciones viales: al menos, estuvieron homologadas, aunque ahora no sea así. 

Sin duda, antes que esperar a que un vehículo se las lleve puestas embalse abajo, sería mejor que, cuando al viaducto en cuestión se le recambien sus barreras algún día (que llegará, porque incluso en ciertos viaductos de la A-8 asturiana, éstas barreras siguen ahí, al lado de la costa cantábrica y en ciertos puntos empezando a mostrar síntomas de oxidación), reubicarlas en ésta zona, y para ello bien bastarían un par de camiones rígidos que las hicieran llegar allí. 






Pero cuando vi, no sin gran estupor, que lo que parecía ser una reparación decente de la barrera metálica, se había quedado en una media tinta tan absurda que no había por dónde cogerla, ni forma humana de comprender semejante despropósito, conseguí contener de puro milagro una carcajada de cucaburra en el momento que pasaba un roadster a ritmo de paseo. Ya sería lo que me faltaba... ¡Causar que un SLK se caiga al embalse por culpa de un susto...! Anda ya... 😂




Podríamos decir que, una vez llegados a éste punto, el reportaje sólo puede ir a mejor. Y es cierto. Tenemos un obsequio para terminar. En aquella misma zona, existen varias y pequeñas áreas de descanso, como mini merenderos. Pero ahora os muestro el que se halla en mejor estado, lógicamente. 

El resto, incluido uno que se está despeñando con cuentagotas, serán tratados durante otro reportaje. 








Y, como pequeño avance a un futuro reportaje de ésta carretera autonómica, unas imágenes más de la zona, incluyendo el característico puente atirantado, que llegó a ostentar el récord mundial de longitud en viaductos de su tipo, durante casi tres años. 

El hito que se ve, data de la época de la Instrucción de Carreteras de Manuel Pardo, en 1892.







Pero tras estos reportajes en el interior de la península, hay que tomar un giro muy cerrado... Porque nos vamos hacia la cornisa cantábrica. 

Hasta muy pronto... 

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