Carretera Comarcal C-622. Onzonilla a Palacios de Sanabria. 2ª parte

Buenas noches de nuevo. 

Es ésta ya la última entrada del año 2022.

Sigamos recorriendo la antigua y ya olvidada vía de comunicación entre la capital leonesa y la bella comarca junto al archiconocido embalse. 



Lo cierto es que se trata de un reportaje nuevo, hecho en fecha muy reciente tal como en verano de 2021. Al haberse perdido el anterior fue la ocasión perfecta para tomar varias imágenes con una buena calidad. 

Así, la primera parada tras la pausa se hace en Valdefuentes del Páramo. Qué pequeña localidad y que guarda algo muy típico de aquellas grandes travesías de antaño. 



Ni más ni menos que ésto. 

Un puentecillo que no obstante se ha visto mejorado con la adición de dos pasos peatonales en voladizo, hace no muchos años. La obra es reciente y muy acertada. 





Durante la parada hace año y medio el tiempazo era espléndido. Solazo y brisa, nada de un clima reseco como ha azotado en otras ocasiones sin ir más lejos durante el verano pasado. Una gozada y con el curso de agua, el Arroyo de la Presa Cerrajera que aún lo hace más agradable. 



La salida hacia Sanabria; hoy está todo reemplazado por la variante de la nueva CL-622. Ya no es en absoluto necesario pasar por aquí... 



...y tampoco es ya vital la necesaria cesión de paso sobre éste curso de agua. Ya ha quedado en el olvido. 



El mantenimiento del pontón es muy decente. Pero no es menos curioso el modo de separar calzada y "aceras". 



Un pretil metálico que parecería ni merecer tal nombre, ya que tiene la altura poco mayor que la de un bordillo. Hemos visto algunos poco elevados, pero éste sin duda es el más ridículo de todos los que me he topado. 



La prioridad de paso la tienen los que circulan hacia La Bañeza. El lugar ha ganado en belleza con el sólo hecho de añadirle plantas a lo que antes era una sosa separación física entre la travesía y la calle lateral. 



Un pequeño punto del recorrido y que se hace agradable en grado sumo gracias a los cuidados que disfruta y a la desaparición del 96% de todo el tráfico, y aún así mantiene un nivel muy escaso de construcciones que se puedan hallar en riesgo de ruina por abandono: ésto por desgracia no hay muchos pueblos que también estén en tal situación. 



Pronto avanzamos unos kilómetros más, pero no podemos obviar la más que notable aparición de una obra más que ridículamente dejada de lado y que sirve tan sólo de acceso a un Coto de Pesca y una zona de baño fluvial. 



¿Ya estamos? Pues sí: parece que las absurdeces no dejan de sucederse con una frecuencia más que alta. 

Pero en éste caso tiene sentido, no así su acceso este cortado por el talud sobre el cual se asienta la CL-622. Es posible que le hubiesen dejado un carril de acceso pero no, éste es sólo peatonal y detrás del guardarraíl que protege la nueva carretera. 



Sí que se ha mejorado el paso sobre el Órbigo, un río que aparece una y otra vez en mis visitas cosa lógica al pasar al lado los veranos: yo no soy asturleonés por antepasados, pero sí que me siento asturleonés por éste y muchos motivos. 

Con una zona tan próspera y bella no es en absoluto de extrañar. 



Ahora bien, tampoco es desdeñable la erosión que ya sufren los apoyos del viaducto en el lecho del río. Ahora sí vendría bien una cimentación más adecuada y que distribuya mejor las cargas del peso del nuevo viaducto. 




No es un tráfico muy intenso pero sí pesado, entre camiones y autocares de línea que circulan entre varias localidades como León y La Bañeza nada desdeñable. 



Pero el antiguo puente realmente nunca gozó de protecciones dignas de tal denominación. Y ahora menos al ser éstas dañadas y parcialmente retiradas del lugar. 

No quieras ir a impactar contra éstos odiosos postes en H porque nada ni nadie te salvará de una gran herida o peor aún, de una amputación y no creo que llegues vivo al Reina Sofía leonés para que te salven el pellejo. 




Ya he dicho veces y seguiré las que haga falta, todas deberían ser bien retiradas bien reemplazadas con la mayor celeridad posible. 

La única protección decente es la del viaducto nuevo y aún así con alguna reserva. No es un muro continuo y el Órbigo a veces desciende con todo su caudal embravecido. No obstante, es mucho mejor que la del anterior... 




Aquí se ve la del anterior puente. Que no levante la mano quien ose llamar "protección" a una triste barandilla peatonal, y eso que durante años era lo más común e incluso las había más flojas todavía. 



Lo mejor que tiene este lugar es a él mismo. La naturaleza es preciosa, la presencia del río refresca y durante el verano resulta una gozada irse ahí abajo a pegar un gozoso baño o una agradable merienda. ¡Es un lugar tan sumamente encantador! 




La segunda vida del viejo viaducto se ve así favorecida por el propio y tan atractivo encanto de la zona. 

Puente Paulón se merece sin duda la absolución y nuestra bendición. 




Y sin duda la estructura del antiguo puente es mucho más atractiva que la visión del tan soso y actual que lo ha dejado vaciado de tráfico. 




Su masa aún así se aligeró pero conservando toda su fortaleza. Aún a fecha actual no sufre el más mínimo deterioro a pesar del caudaloso río. 




Y tampoco es que digamos pequeño. Una imagen da cuenta de su tamaño. Y también de la pureza de las aguas que pasan bajo él. 



Mas no es el último que veremos. Ni vamos a ver otro igual de ancho; en Puente Paulón no era necesaria la cesión de paso por estrechamiento. 

Pero ésta era ya más que molesta en el punto de la siguiente parada, y es que no sólo la C-622 pasaba por aquí sino que también la LE-420 lo hacía, compartiendo varios metros. Hoy aún lo hacen, pero por un viaducto mucho más adecuado sobre el río Tuerto de lo que lo fue jamás. 



Y nos damos de bruces con todo un Puente de la Ingeniería del Hierro como no se conservan muchos por desgracia... Pero redios, ¡qué gozo! 



Hoy día paso peatonal sobre el río y que también nos libra de compartir el tránsito con la que llega a ser la decena de miles de vehículos que circulan cada día por el nuevo puente. 




No sólo el puente se ha recuperado y se lo mantiene esplendoroso como pocos que haya visto. Es que también su entorno ha sido beneficiario de la aparición de un polideportivo, una senda y todo ello agraciado con un mantenimiento de diez. Así, sí. Pocos puentes antiguos que conozca veo con un entorno y un trato similar. 



Es aún más notable el firme original del CNFE (Circuito Nacional de Firmes Especiales) de puro adoquín y que se conserva en un estado que diría pluscuamperfecto. 







Aunque no del todo, ya que en los últimos años apareció el asfalto... 







...éste se desgasta mucho más y más rápido que el firme de piedra pura. Aquí llama la atención que la capa aplicada fue bastante rala al punto de que se halla escacharrada. 

Puestos a pedir, que desaparezca. 





Algo tan típico de épocas pasadas y con un encanto tan enorme bien se merece la inclusión como Bien de Interés Cultural e Histórico. 




Por ahora es nuestra última vista de la antigua C-622, pero ésta aunque su sustituta finaliza en La Bañeza no así la que nos ocupa. Una más adecuada visita vendrá en el futuro hasta dar con la carretera nacional y que nos llevará al Embalse de Sanabria. 






Una parada a cenar en La Hacienda, área de servicio que linda con la A-6 pondrá pues un delicioso final al día. No sólo por dejarlo aquí como si tal cosa, sino que deberíais deteneros en su explanada alguna vez y probar, merece la pena. 



Os deseo a todos los lectores de tan humilde blog el mejor 2023 posible y que os vaya todo estupendo.



Volveremos muy pronto. 

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